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El mundo de incompetentes

Red AGDER

¿Te imaginas el mundo de INCOMPETENTES? Donde seas atendido con una mala cara negocio a negocio al que asistas.

¿Crees que todo se aprende en la escuela? La teoría difiere mucho de la infraestructura, capacidades y entendimiento del negocio que tiene cada uno de nuestros empresarios y emprendedores.

¿Cuándo les pregunto a mis alumnos que quieren hacer al terminar sus estudios? Algunos con toda franqueza me dicen que no saben, y eso es preocupante, pero otros me dicen que van a trabajar un rato y después pondrán un negocio propio o se independizaran.

La falsa creencia de ser emprendedor, no vino con el actual gobierno al inaugurar el Instituto Nacional del Emprendedor. Esto viene desde la misma composición de nuestra sociedad, donde la propia necesidad ha generado emprendedores, y  donde, la visión de poner una tienda de conveniencia, o la famosa “tiendita de la esquina” ha sido una solución para enfrentar desempleo y subempleo. Así como nació esta idea, surgió el ser taquero, tener taxis, rentar locales, que al cabo el lugar es lo que vende.

En muchas ocasiones vemos poner un negocio cerca de otro, sin hacer una notoria diferencia del “que” los distingue, pensando que este debe salir a flote por si mismo, por lo cual nuestra creatividad en la generación de valor agregado desaparece así como llego la idea de poner el negocio, y entonces entramos en la falta de cultura empresarial, tributaria y financiera.

Poner un negocio tiene como fin, en primer lugar, combatir el autodesempleo y con ello buscar que los integrantes de la familia tengan una fuente de ingresos que les permita cubrir sus necesidades, y a la vez, aspirar a otras nuevas.

Al postre de los años, pareciera que poner un negocio, es simplemente armar un proyecto y formarse a esperar que caigan fondos gubernamentales, esa idea está circulando entre las redes sociales, la radio y la televisión. Todos los días cuando abro una página me encuentro con “arma tu plan de negocios”, “nosotros te conseguimos dinero de la SAGARPA”, “ten la plantilla del proyecto”, etc., etc.

O peor aún, donde un Jorge Vergara y otros empresarios se prestan a un realityshow con la finalidad de visualizar quien tiene mejores ideas, es más sagaz, y en consecuencia, puede sobrevivir al mercado. Este último, que se encuentra rendido al nivel de poder económico del propio consumidor, y donde la quincena no dura los quince días.

Hay que entender claramente que si gobierno, te puede financiar una idea de negocio, esta oportunidad no es gratuita. La mayoría de los fondos de gobierno vienen a través de la subsidariedad, pero trae algunas complejidades como la no participación en el futuro inmediato, la puesta en marcha de tu negocio, aprender a operarlo o, por lo menos, hacer el disimulo de esto. Los fondos de gobierno tienen como objetivo, combatir la pobreza y el desempleo, con la finalidad de incrementar contribuyentes y disminuir el gasto social en un futuro.

Pero, …. ¿realmente se hace así?

Un programa que me ha gustado, es el autoempleo que viene por fondos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, administrado por la Secretaria de Desarrollo Económico en Guanajuato. En esta modalidad, se te pone un monto tope para negocios pequeños que requieran una inversión de $ 25,000 por cada socio, sin exceder de 5 socios, y dentro de los requisitos te agregan tener y comprobar experiencia.

¿Por qué es tan importante la experiencia? Muy fácil, a falta de este ingrediente, vas a quebrar. En consecuencia, vas a volver a pedir, y otra vez te vas a tener que formar, junto con las nuevas generaciones que van integrándose a las filas del desempleo, ya sea porque están muy jóvenes o porque están muy viejos.

Tener experiencia, te hace ser más sensato de que vas a necesitar para poner un negocio, también de cómo vas a aprovechar los recursos (materias primas y mano de obra). También, te hace realista de que comprarías si fuera tu dinero, y si lo invirtieras sin un socio como gobierno, también te ayudaría a medir los costos financieros que esto implica.

De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor, el mexicano es un excelente emprendedor, pero quiebra muy rápido sus negocios. En nuestro país, un empresario se hace hasta el tercer intento. El emprendedurismo no es cosa de una administración pública, sino de todos los días.

Ser competente es tener cuidado en todas las cosas para hacer bien tu trabajo y hacer que los clientes vuelvan, y hacerles sentir que cada peso que pagan es devuelto, no solo en el producto, sino también en el servicio.

Lamentablemente, esta cuestión de la competencia en el desempeño de tus labores como empleado, empresario o emprendedor, no es un concepto que la gente domina, pero si cuando la riegas te indican, lo restriegan y recalcan ¡¡¡¡ ERES UN INCOMPETENTE CABEZÓN!!!!

En varios de los foros que he asistido, parece que les gusta la técnica del “yo perdí”, en el cual una serie de personas con fracasos empresariales o profesionales se pone a platicar como inicio y como llego a la decisión de no dedicarse más a dicha actividad. Sin embargo, esta técnica mal administrada por los organizadores de eventos motivacionales de recursos humanos se convierte solo en un formato de “stand up”, ya que el requisito indispensable para motivar es terminar con una historia de éxito.

Para generar una historia de éxito y ser competente, basta con escuchar las historias de tus clientes, sus necesidades y lo que buscan de ti. Aplicarte a realizar las recomendaciones y seguir invirtiendo en tu personal, para que ellos conserven el espíritu que tu llevas para hacer eficaz a la empresa.

Ser competente, así como ser emprendedor, es un estilo de vida. Se aprende con una sonrisa y actitud positiva al cambio, por lo cual, cada que te indican una cosa, tú tienes que voltear y ver atrás, imaginar cómo lo vas a resolver y corregirlo de manera inmediata.

Ser competente, te motiva a hacer las cosas mejor que otros, a ganarte el mercado y el pan cada día.

Imagínate que todas las mañanas cuando te despertaras, estiraras la mano, voltearas a ver tu iphone y lo encontraras sin señal, que no indicará la hora, que no tuviera mensajes, es más, que solo sirviera de pisapapeles.

Un ejemplo muy palpable, en que los teléfonos no solo se han convertido en un producto, sino en experiencias de vida, son los hechos por los cuales entras a los centros de atención a clientes, en los cuales te piden tu teléfono para que cuando termine tu visita te apliquen una encuesta de satisfacción donde claramente puedes contestar que tan bien o mal te fue. Si tu negocio, no tiene interacción con sus clientes para ver cuántas veces sonríe y vuelve a comprarte con gusto, entonces estamos en el mundo de los incompetentes.

¿QUIERES VIVIR EN EL MUNDO DE LOS INCOMPETENTES?

Author

Justo Jacobo

Contador Público, Maestro en Finanzas y Maestro en Auditoría con amplia trayectoria en el sector educativo. Asesor de proyectos incubados y servicios administrativos y financieros. Egresado de la primera Universidad particular del estado de Guanajuato. Participante en el Maratón de fiscal y asesor en el Maratón de Finanzas y Ética profesional. Colaborador en Revista Pymero. Certificado en diversos estándares de competencia.

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