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La pérdida económica del uso de redes sociales en la jornada de trabajo

Red AGDER

Hace un par de días estuve platicando con mis alumnos sobre el impacto de los valores en la productividad. Ser una persona altamente productiva implica tener una disciplina muy fuerte para lograr los resultados que un profesionista debe tener en su trabajo.

El Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER) estableció en su modelo de evaluación de competencias que las personas deben cubrir un mínimo de valores para alcanzar la certificación.

Dentro de las evaluaciones, el no cumplir con los valores necesarios para obtener una certificación de una competencia laboral implica que debemos restarle competitividad a una función productiva.

Existen un conjunto de valores que se van reflejando en las actividades diarias de los trabajadores, entre los cuales sobresalen:

1.- La iniciativa

2.- La persistencia

3.- La puntualidad

4.- Responsabilidad

5.- Proactivo

6.- Empático

7.- Seriedad

8.- Genere confianza

Pareciera que son hábitos que no deben ser fomentados, ya que todos damos por hecho lo que significan e implican.

Tal pareciera que las personas al pasar por una Universidad, obtienen inyectado todos los atributos que mencione anteriormente. Pero, actualmente vivimos en una sociedad donde la superficialidad domina y prevalece en las relaciones humanas, y en consecuencia, en los efectos sobre la calidad en el trabajo.

El uso de los smartphones y su interacción con las redes sociales, ha generado que durante la jornada de trabajo, muchas personas pierdan motivación para estar concentrados en su labor.

Pareciera que cada que llegamos a un negocio, uno de los códigos de vestimenta que vemos comúnmente es el hecho de que los empleados tengan audífonos en sus oídos o, inclusive, vemos gente que esta distraída por completo en su celular.

“Los hemos perdido”

Jóvenes profesionistas que durante la jornada de trabajo se preocupan por actualizar sus estados en el Facebook, Twitter, Whatsapp, Instagram, entre otras redes sociales.

Subir fotos, comentarios de todo tipo, dar likes y compartir contenidos, a pesar de tener como amigos y seguidores a sus jefes.

¿Cuántas veces, un jefe se ha dado cuenta de algún comportamiento que afecta a la empresa, porque un empleado compartió algo en redes sociales?

Pareciera que no nos hemos dado cuenta la cantidad de horas que estamos perdiendo. Bueno, si en la empresa te pagan tiempo extra, tal vez sea una buena estrategia para incrementar tus ingresos, lo cual se traduce en un incremento de costos.

Sin embargo, cuando no sucede así, los empleados tienen que sacrificar su tiempo para poder quedar bien y sacar el trabajo que no hicieron en la jornada normal, porque de lo contrario será mal evaluado en su desempeño habitual.

Profesionistas incomprendidos

Desde hace pocos años se ha descubierto, que efectivamente el uso intensivo de los celulares es una enfermedad dentro del grupo de las adicciones.

Es muy fácil comprender quienes estamos dentro del problema, y buscar un posible diagnóstico:

1.- Al despertar verificas el celular

2.- El celular esta prendido todo el día

3.- Lo primero que buscas en cualquier lugar, es la existencia del Wifi

4.- Reprimes algunas de las actividades de convivencia por estar contestando mensajes de manera virtual

5.- El tiempo que destinas a redes sociales, durante un día, rebasa las 2 horas, ya sean consecutivas o no.

Sin embargo, las pérdidas económicas no se han podido cuantificar, ya que tienen un doble efecto, el cual se traduce en clientes mal atendidos por los empleados y empleados que se sienten mal pagados por su tiempo.

Consecuencias en la productividad

El primer punto que podemos observar es la falta de atención en el trabajo, lo cual genera dos vertientes, la primera es perdida de ventas y la segunda es una producción defectuosa.

Sin embargo, el segundo punto, es uno de los más peligrosos que se puede generar dentro de la industria, el cual es la vulnerabilidad a riesgos en la ejecución del trabajo, ya que los audífonos y los celulares distraen la atención que los empleados deben tener durante la ejecución de su trabajo.

El tercer punto, es la insatisfacción en el clima laboral, tanto del lado del empleado, como del patrón.

Todo lo anterior, genera sobrecostos que el consumidor final no puede cubrir y que hacen que los negocios empiecen a disminuir sus utilidades o generen perdidas innecesarias.

La competitividad de las PYMES

Reducir el uso de redes sociales y smartphones durante la jornada de trabajo hace que los profesionistas alcancen mayor grado de satisfacción, puesto que tendrán mayor atención en los asuntos para los cuales fueron contratados, realizando las actividades con un alto grado de concentración y mayor nivel de eficiencia.

Un profesionista cobra por horas, y si desperdicia su tiempo en el uso de las TIC’s de una forma recreativa durante la jornada de trabajo, lo que está generando es una pérdida económica, haciendo que los más preparados y disponibles se vuelvan una competencia con mayor impacto sobre sus ingresos.

Durante el presente semestre Agosto a Diciembre, realice un ejercicio de castigar el uso del celular en tres de mis grupos, como si él se hubiera portado mal. Los beneficios que obtuvimos, fueron que los alumnos se pusieron a trabajar durante la hora / clase, aumentaron las calificaciones, disminuyeron las tareas, pero al final, combatimos una enfermedad en crecimiento exponencial.

Yo los invito a que disminuyamos el uso recreativo de las redes sociales y de los smartphones durante las jornadas de trabajo, en beneficio de nuestro Guanajuato, ya que esto originara que a largo plazo tengamos una mejor calidad de vida.

Author

Justo Jacobo

Contador Público, Maestro en Finanzas y Maestro en Auditoría con amplia trayectoria en el sector educativo. Asesor de proyectos incubados y servicios administrativos y financieros. Egresado de la primera Universidad particular del estado de Guanajuato. Participante en el Maratón de fiscal y asesor en el Maratón de Finanzas y Ética profesional. Colaborador en Revista Pymero. Certificado en diversos estándares de competencia.

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